El debate y votación de las enmiendas a la totalidad presentadas al Proyecto de Ley del impuesto turístico sostenible ha terminado con su rechazo con los votos en contra de los partidos del Govern, PSIB y MÉS (24), la abstención de los grupos parlamentarios de Podemos y El PI (13) y con 22 votos a favor del PP y de Ciudadanos (C's).
Durante la defensa de la enmienda, la consellera de Hacienda y Administraciones Públicas, Catalina Cladera, que ha abierto varios turnos incidentales, ha dicho que este impuesto es "un instrumento de justicia distributiva y de recuperación de la autoestima".
Así, ha defendido que impuestos similares se aplican en "más de 30 destinos a nivel mundial". "Si el PP no hubiera derogado la 'ecotasa' en 2003 se hubieran recaudado más de 1.000 millones de euros", ha añadido.
En contra, el portavoz de C's y miembro del Grupo Mixto, Xavier Pericay, ha lamentado la "naturaleza controvertida" del impuesto que supone un "agravio" para el sector turístico y es "discriminatorio con la legislación existente".
Así, ha dicho que este impuesto afectará a turistas y también a residentes y "a todo el que tenga que ver con el sector de manera directa o indirecta". Además, ha criticado no afectará "a las más de 30.000 viviendas que se alquilan de manera ilegal".
El diputado del PP, Álvaro Gijón, por su parte, ha censurado la postura de Podemos que permite que el proyecto siga adelante a pesar de decir que es "un fraude". Dentro de su crítica al proyecto en sí, ha lamentado que no se sepa "quién decide sobre las inversiones, a qué se va a destinar el dinero ni dónde se va invertir".
GIJÓN: "EL 40% DE LOS TURISTAS NO LO PAGARÁN"
Además, ha dicho que es "absolutamente discriminatorio" y es "cero progresista, llegando al escándalo de que si te puedes permitir unas vacacioens en yate, jet o chalet privado, pagas cero". A esto, ha añadido que "más del 40 por ciento de los turistas no lo pagarán".
Tanto Pericay como Gijón han coincidido en que lo que "mejor" que podría pasar es que no se continuase adelante ya que, además, no cuenta con el apoyo de gran parte del sector. "Es un mal proyecto, mal iniciado y mal desarrollado", ha concluido el 'popular'.
CLADERA: "NO AFECTARÁ A LA COMPETITIVIDAD"
Ante las críticas de PP y C's, Cladera ha resaltado que este impuesto "no afectará a la competitividad" ya que "por el precio de pagar un café con leche no van a dejar de venir turistas". "En su momento, 2001, fuimos pioneros, pero tras su retirada, llegamos 15 años tarde", ha lamentado.
Como esto, Gijón ha aseverado que con la ecotasa puesta en marcha bajo el mandato de Francesc Antich, dejaron de llegar "un millón de turistas y, además, se dejaron de ingresar 300 millones de euros".
MÉS CRITICA LA ACTITUD DE PODEMOS
Desde MÉS per Mallorca y MÉS per Menorca, David Abril y Josep Castells, han defendido la necesidad de este impuesto y han criticado la actitud de Podemos de "ver el debate desde detrás de la barrera".
Así, Castells ha señalado que la posición del partido de Alberto Jarabo le "decepciona mucho" y ha lamentado que antepongan el "rédito mediático" al "trabajo" y al debate".
"Esto sí es un fraude a la ciudadanía", ha dicho el menorquín en relación a las valoraciones de la portavoz de Podemos, Laura Camargo, sobre este impuesto de hace unos días.
En un sentido similar al de la consellera, la portavoz adjunta del PSIB, Bel Oliver, ha dicho que "el impuesto es un instrumento para paliar el impacto de la visita de 13 millones de visitantes y promover una redistribución de la riqueza más justa".
Además, ha hecho hincapié en que "eliminar la ecotasa fue un error garrafal que ha supuesto un agujero de 1.000 millones". "La derogación fue el acto de insensatez política más grave llevado a cabo por un Govern", ha aseverado la socialista.
PODEMOS: "HUBIÉRAMOS REGISTRADO UNA ABSTENCIÓN A LA TOTALIDAD"
Desde Podemos, el diputado Aitor Morràs, ha explicado que su abstención se debe a que esta no es su ecotasa. "Si hubiéramos podido registrar una abstención a la totalidad, lo hubiéramos hecho", ha dicho.
Según ha expresado, no están "a favor de las enmiendas tramposas redactadas por los peores enemigos del medio ambiente que ha tenido Baleares" pero tampoco están de acuerdo con el redactado actual de la norma por lo que esperan mejorarla con las enmiendas parciales.
El diputado de El PI, Josep Melià, cuya formación también se ha abstenido, ha expresado que "tiene muchas esperanzas" en el debate de las enmiendas parciales y que espera que se incluyan algunas de sus propuestas. "El carácter finalista se debe demostrar", ha aseverado como mayor crítica al actual redactado de la proposición de ley.
