Poner el foco en el abastecimiento urbano, incluyendo hogares, polígonos industriales y el sector turísticos es la clave para solucionar el problema de la sequía que sufre Baleares. Es una de las reflexiones que hoy nos ha dejado la directora general de Recursos Hídricos, Joana María Garau, en una entrevista concedida al programa Más de uno Mallorca de Onda Cero.
Los municipios de Artà, Manacor, Felanitx, Palma y Alcúdia, además del Pla de Mallorca y la isla de Ibiza, son las zonas que están en una situación más complicada, porque hace 20 meses que se encuentran en prealerta por sequía. Por ello, estas mismas localidades se enfrentan a mayores dificultades de abastecimiento por la presión demográfica y la subida de temperaturas, aunque "las restricciones dependerán de la situación de cada municipio," en palabras de Garau.
Muchos municipios tendrán que tomar medidas pronto, aunque la situación de Baleares es menos dramática que en algunas regiones de la península como es el caso de Cataluña. De hecho, la borrasca Juliette "llenó los acuíferos" lo suficiente como para estar por encima de reservas hídricas con respecto al año pasado. A mediados de abril éstas se situaba de media en el 64%, 10 puntos por encima de la misma época que en 2022. Sin embargo, en los próximos días los datos de reservas hídricas se actualizarán y posiblemente estarán por debajo de esta media.
Por otra parte, aproximadamente un 70% del agua disponible se destina a consumo humano, tanto en los hogares, como en los polígonos industriales y en la industria turística. Se estima que "el consumo de un turista en un solo día puede llegar a duplicar o triplicar al de un residente", según Joana María Garau.
Por ello, se trabaja con el sector turístico para reducir el consumo y reutilizar el agua. La directora general de Recursos Hídricos del Govern, Joana María Garau, destaca que no hay una única solución para hacer frente a la falta de agua disponible, aunque el primer paso supone reducir el consumo.
Es imprescindible invertir en la renovación de la red de pluviales que pierde de media un 26% del agua, aunque el municipio que más fugas en su red tiene es Campos. El Govern admite que una parte importante del agua depurada también se pierde y que los embalses de Cúber y Gorg Blau se llenaron de agua, pero solo suministran a Palma. Por ello, el Govern también ve necesario "invertir en desaladoras mientras los acuíferos de las islas se recuperan".