La Conselleria de Salud estudia aplicar medidas concretas de control de expansión de la pandemia sobre Portocristo (Mallorca) y Sant Antoni (Ibiza), que se sitúan alrededor de los 150 casos por cada 100.000 habitantes de incidencia acumulada, así como en otras áreas de Mallorca que se sitúan entre 100 y 150 casos de incidencia acumulada.
En una rueda de prensa, la directora general de Salud Pública, Maria Antònia Font, ha explicado que Baleares tiene previsto aplicar un cambio de control de expansión de la pandemia "en zonas más concretas" donde se detecta incremento de contagios.
Entre las medidas a aplicar, ha añadido, estarían las que hasta ahora se han aplicado por islas, como limitaciones en la apertura de hostelería o comercios, así como reducciones de aforos.
Sin embargo, según ha explicado, aún se trata de una posibilidad que está sobre la mesa. Font ha señalado que la estrategia pasa por determinar, primero, en cuántos casos se traduce una incidencia acumulada elevada --no es lo mismo, ha apuntado, dos casos en Escorca que 20 en Palma--, o si se han producido brotes.
El objetivo, ha explicado es poder adelantarse "a una posible nueva ola del virus" y poder ejercer un mayor control "cuando una zona se descontrole".
En el caso concreto de Portocristo y Sant Antoni, ha apuntado, se ha detectado una transmisión comunitaria con el riesgo consiguiente de que acabe expandiéndose a otras áreas.