Mientras el número de menores migrantes no acompañados llegados a las costas de Baleares sigue aumentando, los jóvenes que cobran la renta de emancipación han disminuido un 15% entre mayo de 2023, cuando se registraron 174 beneficiarios, y agosto de este año, con 148, según datos proporcionados a Onda Cero por la Conselleria de Familias, Bienestar Social y Atención a la Dependencia del Govern.
Datos que se han dado a conocer después de que el Govern haya anunciado que endurecerá el acceso a estas ayudas para evitar el efecto llamada de la inmigración, y exigirá tres años mínimos de tutela en las islas para acceder al Resoga.
El Ejecutivo Autonómico ha destinado hasta agosto de este año 97.394 euros a estas ayudas, un 0,7 por ciento menos que en 2023, cuando se destinaron 98.081 euros.
Sin embargo, sí se han incrementado las plazas en pisos de acompañamiento, dirigidos a jóvenes extutelados, tanto de las entidades colaboradoras como de la propia Conselleria, que, en su conjunto, han pasado de 152 a 172 en los últimos dos años, así como la inversión, que ha pasado a ser de más de 102.300 euros a 140.990 euros.
Además, el servicio de acompañamiento también ha crecido, pasando de 130 usuarios en 2023, con un presupuesto de 37.600 euros, a 160 usuarios en 2025, con una inversión de 49.270 euros.

