El Ayuntamiento de Palma volverá a ofrecer el próximo 31 de diciembre una fiesta de Nochevieja llena de música, baile y alegría para toda la familia. La celebración volverá a tener como escenario la plaza de Cort, tras la buena acogida que tuvo entre la ciudadanía la recuperación del evento el pasado año.
La animación de la velada correrá a cargo del DJ Juan Campos, con un repertorio musical que abarca desde los años 70 hasta los éxitos más recientes, a partir de las 23.30 horas. Tras las tradicionales campanadas en el reloj de Cort, la música continuará hasta las 01.40 horas. Por otra parte, en la plaza de la Reina se retrasmitirán las campanadas por parte de IB3 TV en una pantalla gigante y, además, habrá música hasta las 02.30 horas, a cargo del DJ Estevie.
Por otra parte, el relojero de Cort, Biel Julià, ha llevado a cabo este martes la puesta a punto del reloj del Ayuntamiento de Palma, conocido como En Figuera, dejando preparado el emblemático mecanismo para la tradicional cuenta atrás de la noche de Fin de Año. Entre las tareas realizadas, Julià ha engrasado la maquinaria, ha limpiado las impurezas, ha graduado las oscilaciones del péndulo y ha comprobado que el reloj marque la hora con absoluta precisión.
Con motivo de la celebración del 31 de diciembre, la revisión se realiza de manera especialmente minuciosa para garantizar que En Figuera complete correctamente todos sus ciclos. El reloj de Cort fue construido en 1863 y, más de un siglo después, en 1964, fue objeto de una primera restauración en la que se procedió a su electrificación.
En aquel momento se incorporaron hasta tres motores que permiten que En Figuera se dé cuerda de forma automática dos veces al día, a las 10.00 y a las 22.00 horas. La segunda restauración se llevó a cabo hace aproximadamente cinco años e incluyó la incorporación de nuevas piezas para mejorar su funcionamiento y conservación.
Con esta intervención, Biel Julià vuelve a garantizar el correcto funcionamiento del reloj de Cort de cara a una de las citas más esperadas del año, una tarea que el relojero realiza también de forma periódica a lo largo de los 365 días restantes, asegurando así la precisión de En Figuera.

