La sexta reunión de la Comisión Negociadora del convenio colectivo de la hostelería en Baleares ha finalizado este jueves con un desacuerdo entre las partes y la amenaza de UGT --mayoritario en el sector-- de convocar cinco días de huelga en el sector a partir del 10 de julio.
Después de que patronal y sindicatos se tomaran un tiempo de receso tras las negociaciones de este jueves por la mañana, las conversaciones se han retomado por la tarde con un acercamiento de las posturas en materia salarial hasta que finalmente UGT ha decidido levantarse de la mesa por la distancia que se mantenía entre las distintas propuestas.
El secretario general de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo UGT, José García Relucio, ha indicado, en declaraciones a Europa Press, que las negociaciones "no podrían haber ido peor".
En un comunicado, el presidente de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), Javier Vich, ha tildado de "fracaso" de las partes negociadoras la convocatoria de huelga, ha reprochado a los sindicatos que su postura se centre en la subida salarial y que "no se tenga en cuenta todos los puntos que ha planteado la patronal".
Igualmente, ha aseverado que los principios que han motivado a la FEHM desde el inicio de la negociación han sido conseguir una "modernización imprescindible" y una "revisión íntegra del convenio" y no lograr una "mera prórroga".
"Desde la FEHM, se harán todos los esfuerzos necesarios para lograr un acuerdo justo y tratar de que la huelga no se lleve a efecto", han incidido.
Por parte de la FEHM, la reunión se ha iniciado con una recapitulación de todas las demandas de la patronal hotelera en materia de modernización del convenio para "amoldarlo a las necesidades actuales fruto de la evolución de la actividad", en la adecuación de las normativas sobrevenidas que requieren su incorporación y adaptación, en materia de organización, flexibilidad y productividad, el absentismo, la salud laboral y la remuneración.
Cabe recordar que cuando arrancaron las negociaciones del convenio, la FEHM había propuesto un incremento salarial a tres años de 8,5% como punto de salida, que subió a un 9,5% y finalmente este lunes fijó en el 11%. Por su parte, UGT empezó con una petición el 19%, que redujo al 17% y este jueves planteó dejarlo en un 16%. Al mismo tiempo, CCOO ha insistido en que no firmaría el convenio por debajo del 15%.
"Nos separa una distancia muy grande entre el 11% y el 16%. Se esperaba de los sindicatos una propuesta más realista y también gestos sustantivos con el absentismo y el descanso semanal consecutivo para facilitar la operativa", han alegado desde la patronal.
Relucio ha censurado que para que la condición que les han puesto los empresarios para subir los salarios más allá del 11% sea "ceder derechos", como el complemento que cobran los empleados por incapacidad temporal, que las empresas puedan disponer de una de las dos libranzas o instaurar una jornada irregular, que, a su juicio, es "disponer de la gente a la carta".
La patronal ha manifestado su postura "firme" de no hacer ningún incremento salarial adicional al 11% salvo que haya "concesiones sustanciales" a las cuestiones de máximo interés para las empresas, como pudiera ser la flexibilidad, la organización interna y el absentismo. Relucio ha defendido que UGT "no cedería derechos" ni por el 19% de subida que se había propuesto al inicio de la negociación.
Asimismo, se han debatido otras cuestiones relativas a la jornada laboral, que UGT insiste en reducir a 35 horas semanales, con la "negativa rotunda" de los representantes empresariales.
También se ha hablado de las cargas de trabajo sobre las que los empresarios no admiten ampliaciones a otros departamentos mientras "no haya concluido el departamento de pisos" y, en su caso, con otra metodología.
Por su parte, ha habido disposición a negociar sobre la garantía de empleo para los fijos-discontinuos, que podría ampliarse hasta un máximo de nueve meses, aunque estaría sujeta a la "discreción empresarial" y acompañada de una cláusula de reversión que "permita regresar a la situación de partida de garantía de seis meses".
Esta cláusula de reversión se activaría, a criterio empresarial, en caso de "no poder ofrecer más tiempo de trabajo" en determinados supuestos que quedarían fijados en el texto del convenio. Cada empresa ofrecería el tiempo de trabajo efectivo a los trabajadores que tuvieran garantizados los seis meses en función de su periodo de apertura.
Tras discutir las subidas salariales, UGT ha planteado la convocatoria de cinco días de huelga, el primero sería 10 de julio, seguidos del 18, 19, 25 y 31 del mismo mes, aunque el sindicato mayoritario pretende acordar este calendario de movilizaciones con CCOO.
También han alegado que se niegan a mantener ninguna reunión más salvo que la parte empresarial haga propuestas de incremento cercanas al 16% que solicitan. Acto seguido, los representantes de UGT se han levantado de la mesa y se han negado a firmar el acta de la sesión de este jueves. La FEHM ha indicado que CCOO sí ha mostrado "voluntad favorable al acuerdo" y ha decidió firmar el acta.