Investigación

Un estudio sobre prostitución en Palma muestra el "deseo explícito" de todas las entrevistadas por abandonarla

Cort contabiliza que hay unas 2.000 mujeres en situación de prostitución en Palma, cifra "muy estacional" y "vinculada con el turismo"

Europa Press

Islas Baleares | 09.04.2021 13:17

Imagen de archivo de prostitución en las carreteras
Imagen de archivo de prostitución en las carreteras | Archivo

Una investigación -liderada por la Universitat de les Illes Balears (UIB), promovida por el Ayuntamiento de Palma y realizada con la colaboración de Cruz Roja, Médicos del Mundo y Casal Petit- pone de manifiesto que todas las mujeres en situación de prostitución entrevistadas en Palma tienen un "deseo explícito" de abandonar esta actividad.

El objetivo principal de este estudio es conocer las experiencias de las mujeres que se encuentran en situación de prostitución en el municipio, analizar el apoyo social que han recibido durante su trayectoria y mostrar el impacto que supone esta práctica para su salud física y mental.

Para este investigación, que ha sido impulsada por el Ayuntamiento de Palma y realizada en colaboración con Cruz Roja, Médicos del Mundo y Casal Petit, se han entrevistado a un total de 60 mujeres que ejercen la prostitución en Palma.

"Ninguna mujer está ahí porque quiere, ninguna sueña con ser prostituta desde pequeña", ha lamentado este viernes la regidora de Justicia Social, Feminismo y LGTBI, Sonia Vivas, en una rueda de prensa.

Asimismo, la regidora ha precisado que, actualmente, hay unas 2.000 mujeres en situación de prostitución en Palma, si bien esta cifra es "simbólica", pues es "muy estacional" y "vinculada al turismo", por lo que puede incrementar durante el verano.

En este sentido, ha explicado que, cuando los trabajadores sociales intentan acceder a pisos vinculados a la prostitución, "nadie les abre", así que "no se puede saber la cifra exacta" de mujeres que ejercen la prostitución en Palma.

El análisis, que ha contado con un presupuesto de unos 16.000 euros a repartir entre las cuatro entidades participantes, recoge la experiencia de 55 mujeres cisgénero, que son aquellas que se identifican con el género que se les otorga al nacer, y cinco mujeres trans.

De las 60 entrevistadas que han sufrido violencia machista desde antes de ejercer la prostitución, el 91,5 por ciento son extranjeras, mientras que el 8,5 restantes son mujeres de nacionalidad española.

Además, cabe destacar que el 60 por ciento de las entrevistadas no ejerce actualmente la prostitución, frente al 40 por ciento restante, que realiza esta actividad de forma intermitente.

Vivas ha reivindicado la necesidad de "romper el mito de la prostituta feliz", pues el estudio pone de manifiesto que las mujeres que llegan a esta situación se ven abocadas a "subsistir". En esta misma línea, ha señalado que muchas de ellas están "muy dañadas" por las situaciones de violencia que viven, además de que algunas tienen problemas con sustancias estupefacientes. "A muchas les pagan sus propios prostituidores para que consuman sustancias con ellos", ha lamentado.

En este sentido, la regidora ha explicado que muchas de las mujeres que entran en la prostitución lo hacen porque "tienen el amor propio totalmente hundido". "He encontrado mujeres con cáncer terminal atendiendo a clientes cada día", ha contado Vivas. "¿Qué hombre decente hace eso con una mujer moribunda?", ha añadido.

Por otra parte, la regidora ha destacado la "doble opresión" que sufren las mujeres trans. "Son mujeres que ya vienen con historias familiares, que han sido repudiadas o agredidas, que estaban siendo perseguidas y que, cuando llegan aquí, ya tienen un rosario de experiencia acumulado", ha explicado.

En este sentido, también ha indicado que muchas de ellas tienen problemas para acceder a puestos de trabajo dignos que estén de cara al público. "Llegan a la prostitución porque solo ven puertas que se cierran porque no las quieren contratar, hay muchos prejuicios", ha criticado Vivas.

Es por esto que el estudio reivindica la necesidad de buscar fórmulas que permitan a estas mujeres acceder a ayudas y acciones formativas, así como reforzar los canales de denuncia de estas violencias y generar espacios de denuncia seguros.

Asimismo, las conclusiones del estudio manifiestan que se debe mejorar la atención psicológica, fomentar la sensibilización social e institucional sobre la prostitución y ampliar los estudios existentes sobre la prostitución.