AYUNTAMIENTO DE PALMA

Cort aprueba la ordenanza que reduce el espacio ocupado por las terrazas

En la sesión del pleno municipal se han escuchado muchas voces discordantes procedentes de los restauradores y agrupaciones de vecinos en relación a la nueva ordenanza.

ondacero.es

Baleares | 26.04.2018 13:43

Turistas en verano
Turistas en verano | EP

El Ayuntamiento de Palma ha aprobado hoy la nueva ordenanza que reduce el espacio público ocupado por las terrazas de bares y restaurantes, una regulación que han votado a favor PSOE, MÉS y Podemos, mientras que el PP la ha rechazado y Ciudadanos se ha abstenido.

A partir de esta aprobación inicial se abre el plazo de alegaciones y el teniente de alcalde de Urbanismo, José Hila, ha señalado que es muy posible que pueda aplicarse "el próximo mes de julio".

La nueva ordenanza estipula que las terrazas deberán distanciarse dos metros de las fachadas y, según el equipo de gobierno, la ciudad recuperará entre un 4 % y un 12 % de espacio público para los transeúntes.

El reglamento elimina las "microocupaciones" y obliga a recoger durante la noche todo el material de restauración que se despliegue en la vía pública.

En la sesión plenaria celebrada hoy en Cort se han escuchado muchas voces discordantes procedentes de los restauradores y agrupaciones de vecinos en relación a la nueva ordenanza.

El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma, Joan Forteza, ha opinado que "es mejor que la anterior", aunque tiene "margen de mejora".

"Las terrazas son necesarias, sí, pero el ciudadano debe estar en primer lugar", ha apuntado Forteza, quien ha remarcado que, "en ningún caso, el ruido de la gente que disfruta de las terrazas debe perturbar a los vecinos".

El portavoz de los restauradores del barrio de Santa Catalina, Juan José Campos, se ha mostrado contrario a la nueva regulación. "Si había o hay alguna deficiencia en alguna zona, debía o debe solucionarse y punto, no hacer una ordenanza global", ha dicho Campos.

"Era necesario solucionar algunos casos puntuales, pero no modificar la antigua ordenanza en bloque", ha insistido el representante vecinal de Santa Catalina.

El PP ha votado en contra de la nueva ordenanza y su portavoz, Marga Durán, ha tildado de "muy mala" la decisión adoptada, indicando que su partido había presentado "un montón de alegaciones que se han desestimado".

Según Durán, "con estas modificaciones, pueden perderse unos 250 puestos de trabajo".

Para el alcalde, Antoni Noguera, esta ordenanza es "un paso adelante".