HOMENAJE

Calvià recuerda a los guardias civiles asesinados por ETA este domingo, cuando se cumplen 14 años del atentado

Calvià celebra el domingo un homenaje a los guardias civiles Diego Salvá Lezaun y Carlos Sáenz de Tejada, asesinados por ETA hace 14 años en un atentado ejecutado por una bomba lapa situada en un coche patrulla en Palmanova.

Europa Press | Onda Cero Mallorca

Palma | 28.07.2023 14:42

Homenaje a los guardiaciviles asesinados por ETA en Palmanova.
Homenaje a los guardiaciviles asesinados por ETA en Palmanova. | Ariadna Mir

Calvià celebra este domingo un acto en memoria de los guardias civiles Diego Salvá Lezaun y Carlos Sáenz de Tejada, asesinados por ETA hace 14 años en un atentado perpetrado a través de una bomba lapa situada en los bajos de un coche patrulla en Palmanova.

El homenaje, que tendrá una duración aproximada de 45 minutos y se llevará a cabo en la calle Diego Salvà Lezaún, en Palmanova. Se prevé la asistencia de distintas autoridades baleares, entre ellas la presidenta del Govern, Marga Prohens, el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, y la delegada del Gobierno en Baleares, Aina Calvo.

El alcalde de Calvià, Juan Antonio Amengual, será el encargado de abrir el acto con su intervención, la única prevista, y posteriormente se dará paso a una ofrenda floral y a la reproducción del himno de la Guardia Civil, junto a otras piezas de música. También un helicóptero sobrevolará la calle mientras se realizan varias salvas.

El atentado tuvo lugar el 30 de julio de 2009, a las 13.50 horas, frente al cuartel de Palmanova, en Calvià. Fue, además, el último de la banda terrorista con víctimas mortales en España. Los dos agentes del Instituto Armado cogieron el coche, un Nissan Patrol, para llevarlo a un garaje donde iban a practicar una revisión de mantenimiento. En un principio se trabajó con la hipótesis de que los terroristas activaron con un mando a distancia la bomba lapa, ya que si hubiese sido activada con un dispositivo de movimiento habría sido explosionado en el momento de ser arrancado.

Como consecuencia, se puso en marcha la denominada operación Jaula, ordenándose el cierre del aeropuerto de Palma a las 15.00 horas de ese día y de los puertos de las Islas a las 17.00 horas, tratando así de evitar la salida de los terroristas, que no fueron detenidos.

En otro coche, un perro de la Guardia Civil encontró otra bomba lapa, cogida con bridas a los bajos de otro vehículo de la Benemérita. Esta última fue detonada por los artificieros de forma controlada. En dicho hallazgo se descubrió que la bomba tenía un temporizador preparado para activarse al día siguiente, desvaneciéndose así la teoría de que los terroristas accionaron la bomba con un mando a distancia.