Sociedad

Bronquitis y hacinamiento: Las nuevas evidencias que claman por el cierre de la granja de Llucmajor

Nuevas imágenes de una granja avícola en Llucmajor, difundidas por entidades animalistas, revelan gallinas enfermas, muertas y en descomposición, junto con huevos deformes. Ante estas evidencias, las organizaciones exigen el cierre inmediato de la explotación, criticando las medidas actuales de la Conselleria por considerarlas insuficientes.

Europa Press

Illes Balears |

Las entidades de protección animal y medioambiental ARDE y Satya Animal han denunciado la falta de higiene con ratas, telarañas y cadáveres de gallina conviviendo con gallinas vivas y huevos en una granja avícola ubicada de Llucmajor, Mallorca
Las entidades de protección animal y medioambiental ARDE y Satya Animal han denunciado la falta de higiene con ratas, telarañas y cadáveres de gallina conviviendo con gallinas vivas y huevos en una granja avícola ubicada de Llucmajor, Mallorca | ARDE

Nuevas imágenes recabadas por las entidades animalistas ARDE y Satya Animal muestran a gallinas enfermas, enjauladas y desplumadas, así como otras muertas y en estado de putrefacción, en el interior de dos de las naves de la granja avícola denunciada en Llucmajor.

Ante estas nuevas evidencias, a las que se suma la detección de huevos arrugados y deformes que podrían deberse a que los animales están afectados por un brote de bronquitis infecciosa aviar, las entidades han vuelto a exigir el cierre inmediato de la explotación.

"Estas nuevas imágenes muestran un patrón de violencia sistemática y ausencia de supervisión veterinaria en la granja", ha valorado la portavoz de ARDE, Julia Elizalde. A su parecer, las medidas adoptadas hasta el momento por la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural --tramitar siete infracciones graves y clausurar una de las naves-- "son claramente insuficientes y no disuaden a la empresa de continuar infringiendo la ley".

"El cierre de la granja es la única solución que prioriza la protección de los animales, así como la salud pública y de los vecinos, sobre una empresa que ha carecido de los permisos necesarios desde el principio de su actividad", ha ahondado Elizalde.

Las nuevas imágenes

El nuevo metraje difundido por los animalistas fue grabado el pasado mes de abril en el interior de las naves dos y cinco de la granja de Avícola Son Perot, dedicadas a la cría de gallinas en jaulas.

En ellas se pueden observar a gallinas enfermadas, enjauladas y desplumadas conviviendo con cadáveres, algunos recientes y otros en estado de putrefacción. El ambiente, han apuntado las entidades en un comunicado, presenta una evidente insalubridad, una gran cantidad de telarañas en contacto directo con los huevos y una mezcla de polvo, tierra y plumas en paredes y ventiladores.

Para la veterinaria María González Sola, el hecho de que algunas de las aves estén desplumadas podría deberse al roce entre ellas y contra los barrotes y el suelo provocado por la situación de "hacinamiento" en la que se encuentran.

También al "estrés crónico, un severo déficit nutricional debido a la puesta incesante, la posible realización de mudas forzadas, alimentación inadecuada e infecciones de la piel o parasitarias".

Estas causas, siempre según la valoración de la veterinaria, estaría también detrás de la "palidez en cresta, barbilla, patas y piel" que presentan muchas de las gallinas.

En el vídeo difundido por los animalistas, por ejemplo, aparece una gallina repleta de ácaros, unos parásitos que producen anemia --ya que se alimentan de la sangre--, perjudican el estado inmunitario y facilitan la proliferación de enfermedades.

Las entidades también han alertado de que algunos de los huevos que estaban en la cinta de recolección están "arrugados y deformes", algo que según González Sola podría deberse a un posible brote de bronquitis infecciosa aviar o a la desnutrición que provoca problemas en el útero de las gallinas.

El recorrido del caso

Desde que a finales de mayo Satya Animal y ARDE difundieran las primeras imágenes captadas en el interior de la explotación avícola de Llucmajor se han ido sucediendo las actuaciones por parte de la administración y de la Justicia, han recordado en el comunicado.

El 30 de mayo la Conselleria que dirige Joan Simonet, que de la mano de la Guardia Civil inspeccionó durante unas ocho horas las instalaciones, informó de que se tramitan siete infracciones graves hacia la granja y clausuró una de las naves de gallinas camperas.

El Govern detectó salmonella de tipo no zoonótico, por lo que los huecos no fueron retirados de los establecimientos. El pasado 11 de junio, y a raíz de una denuncia interpuesta por los vecinos afectados, el Juzgado de Instrucción número 11 de Palma abrió diligencias previas para estudiar si la empresa podría haber incurrido en un delito de maltrato animal.

Ese mismo día, han subrayado las entidades, la Conselleria anunció que otra explotación avícola de la misma empresa, ubicada en Manacor, dio positivo en salmonella enteritidis transmitible a los humanos.