El primer edil lo ha anunciado así durante una visita a la zona de la barriada de Génova donde se ha producido la rotura de un tramo de la tubería de la arteria de Poniente que ha obligado a cortar el suministro de agua potable, afectando a las barriadas de Génova, La Bonanova, Cala Mayor, Sant Agustí y Son Buit.
Isern, quien ha estado acompañado por el teniente de alcalde de Infraestructuras y presidente de Emaya, Andreu Garau y el gerente de la empresa municipal, Pedro Campaner, ha explicado que "tras unos años de austeridad presupuestaria", el Ayuntamiento está ahora "en disposición de realizar nuevas inversiones".
"La política de austeridad del Ayuntamiento de Palma, la reducción del endeudamiento bancario, la mejora de los balances y la buena gestión de Emaya nos ha permitido que estemos en condiciones de solicitar préstamos financieros para afrontar actuaciones como las que ahora se requieren", ha manifestado.
El alcalde ha destacado que estos 15 millones que invertirá Emaya en infraestructuras "y que en el 2014, aumentarán de forma considerable", irán destinados a la mejora de las infraestructuras de la empresa pública "aunque deberán ser los técnicos los que deberán evaluar hacia qué actuaciones se destina el dinero".
Por su parte, el presidente de Emaya, Andreu Garau, ha subrayado que la zona donde en tres días se ha producido la rotura de un tramo de la arteria de Poniente "es un punto crítico, por lo que nos hemos de plantear si habrá que sustituirlo o realizar otro tipo de actuación".
Durante este martes, y tras producirse la rotura de un tramo de seis metros de la arteria de Poniente sobre las 11.30 horas, los operarios de Emaya han hecho las reparaciones necesarias, por lo que se espera que sobre las 00.00 horas quede totalmente restablecido el suministro de agua potable en las zonas afectadas.
