Emaya atribuye a la antigüedad de redes las averías en el Molinar y el centro

La antigüedad de las redes ha provocado durante este fin de semana varias averías en las tuberías que suministran el agua potable en el barrio del Molinar y en el centro de Palma, y que ya han sido resueltas, informa la empresa municipal de aguas y alcantarillado, Emaya.

El Ayuntamiento de Palma señala en un comunicado que operarios de Emaya han restablecido este mediodía el suministro de agua potable a seis edificios de la calle Vicari Joaquim Fuster del Molinar después de que a primera hora se haya producido una rotura en la red de distribución de esta vía.

Esta es la segunda avería en la red de agua potable que se produce en la zona de la Gruta del Molinar después de que ayer el suministro se interrumpió durante todo el día y operarios de la empresa municipal trabajaron desde primera hora de la mañana hasta entrada la madrugada para resolver diversas incidencias en la red, que llegó a sufrir dos averías en el mismo día.

Emaya también ha tenido que actuar esta mañana en la calle San Feliu del centro de Palma, donde una rotura ha obligado a cortar el suministro hasta mediodía a seis edificios.

Todas estas averías tienen como denominador común el desgaste que presentan las tuberías como consecuencia de más de 40 años de servicio, destaca Emaya, que explica que ambas zonas están incluidas en los 44 kilómetros considerados de atención prioritaria por la empresa municipal.

En esta categoría también se incluyen las zonas de es Fortí, Son Cotoner, Son Espanyolet y General Riera, donde Emaya ha invertido más de 5 millones de euros para renovar 12 kilómetros de tubería.

Para este año también está previsto iniciar la renovación del tramo más sensible de la arteria de Ponent, una de las conducciones principales de la ciudad que ha sufrido tres averías en los últimos dos años, una de las cuales afectó a más de 60.000 ciudadanos.

Según el comunicado, el 60 % del presupuesto anual de Emaya se ha destinado "históricamente" al gasto de personal, lo que "ha condicionado de forma reiterada la capacidad de inversión con recursos propios de la empresa".

Infraestructuras estratégicas como los embalses, las plantas de potabilización o lo depósitos reguladores de Son Anglada, claves para el abastecimiento de agua a la ciudad, tienen en muchos casos una antigüedad superior a los 40 años lo que convierte su renovación en una prioridad, añade

"No se puede aumentar el gasto de personal cuando infraestructuras fundamentales para el bienestar de los ciudadanos requieren de una atención prioritaria y son objeto de frecuentes averías", afirma la dirección.