En un comunicado, CCOO ha explicado que en la citada denuncia, los vigilantes señalaban que se ha creado una situación "absolutamente demencial y escalofriante, que de ser cierta, tendría evidentes implicaciones penales". Por el momento, los acusados siguen trabajando en el centro.
Según lo relatado por los vigilantes, un "grupúsculo" de estos trabajadores, autodenominado 'la camada', de supuesta ideología neonazi, de la cual "no tienen reparo alguno en hacer apología", presuntamente "agreden a los menores, amenazan al personal educativo y llevan a cabo vejaciones y coacciones al resto de compañeros vigilantes".
Así, CCOO ha señalado que se ha llegado al extremo de que dos de los vigilantes sientan "auténtico temor" a acudir a su puesto de trabajo y se hayan tenido que dar de baja psicológica por depresión.
No obstante, el sindicato ha remarcado que lo "realmente grave" de la situación descrita es que la citada empresa tendría conocimiento de todo a través de las quejas, tanto de la Dirección del Centro, que "habría solicitado en reiteradas ocasiones la retirada de estos vigilantes del servicio, como de los propios vigilantes afectados y lo estaría consintiendo".
"Ni que decir tiene que CCOO, nada más tener conocimiento de lo que estaba sucediendo y en prevención de que pudiera producirse alguna desgracia, puso inmediatamente el asunto en conocimiento de la Delegación de Gobierno para que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con carácter de urgencia, abran una investigación y depuren las responsabilidades pertinentes", ha concluido el sindicato.