El exconseller de Territorio del Consell de Mallorca Bartomeu Vicens, encarcelado con diversas condenas por corrupción, se enfrenta la próxima semana a nueva petición de pena de un año de prisión acusado junto a otras seis personas de fraude procesal.
Vicens y sus presuntos cómplices, para quienes la Fiscalía solicita igualmente un año de cárcel, serán juzgados los próximos días 20 y 21 por la sección segunda de la Audiencia de Palma.
En su escrito de acusación, la Fiscalía relata que en su condición de abogado, el exdirigente de Unió Mallorquina participó en una trama dirigida a obstaculizar la ejecución de una sentencia que obligaba a un empresario a entregar a la empresa Cepsa la explotación de una gasolinera en Palma.
La acusación pública relata que el empresario se concertó con cuatro letrados y con otros dos particulares, uno de ellos su esposa, para emplear "mecanismos procesales fraudulentos", conducir a error a sucesivos jueces y facilitar que la gasolinera siguiera irregularmente en sus manos, con el consiguiente "importante beneficio económico".
Mediante diferentes maniobras procesales y engaños los acusados consiguieron demorar varios años el cumplimiento de la sentencia que obligaba al empresario a entregar a Cepsa la explotación de la gasolinera.
"Con esta pretensión de paralizar de cualquier modo y manera la ejecución, los acusados interpusieron diversas acciones civiles. En estas acciones procesales trataron de aparenta ser personas ajenas al ejecutado para poder reiterar su petición de suspensión de la ejecución provisional", relata la Fiscalía.
En el juicio por una demanda impulsada por él contra Cepsa, el empresario reconoció su amistad tanto con Vicens como con otro de los actuales acusados, quienes habían reclamado la nulidad de las subastas promovidas por la compañía petrolera ocultando su relación con el beneficiario final del engaño.