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Baleares | 08.01.2013 00:00
El teniente de alcalde de Urbanismo, Jesús Valls, ha anunciado este lunes que los propietarios del bloque 12 de las viviendas ubicadas en Camp Redó, en el barrio de Corea, ya pueden mudarse, puesto que la obra está finalizada y en fase de recepción, aunque ha apuntado que se coordinará esta mudanza, para que al menos unas siete familias vuelvan juntas.
Valls ha explicado en una rueda de prensa que, tras reunirse con 16 de los 19 vecinos, han recibido algunas quejas, principalmente, debido a una apertura en el centro del edificio "que crea inseguridad", sobre todo "en un barrio con conflictividad social como el de Corea".
El teniente de alcalde de Urbanismo ha informado de que el Ayuntamiento de Palma ha llegado a un acuerdo con cinco de los dueños de estas viviendas, por el que a través de una permuta, será propietario de los inmuebles, y por tanto, "como vecino" buscará soluciones para este problema.
Valls ha recordado además que se trata de un proyecto de la anterior legislatura y que cuando el PP llegó al poder la obra estaba ejecutada, aproximadamente, en un 70%, por lo que, a pesar de que consideró que era una "mala solución para las familias y un despropósito económico", decidió proseguir con la iniciativa "para cumplir con el compromiso institucional".
Respecto al proyecto de Ses Fontanelles, Valls ha asegurado que, a pesar de la denuncia presentada por el Gob, "está amparado por las licencias" y ha aclarado que éstas no son de urbanización, sino para elaborar trabajos previos, que consisten en el vallado del entorno, los estudios geotécnicos, de inundabilidad y de la zona que se debe proteger.
Valls ha señalado que todos estos informes son los que se deberán entregar para aprobar, con posterioridad, la licencia de urbanización.