Tradición

El oficio alfarero, un legado familiar que ha dado nombre a Marratxí como la 'Terra de fang'

La cerámica de Marratxí quiere llegar muy lejos. Lo descubrimos en el programa Más de uno Mallorca de Onda Cero.

Martí Rodríguez

Illes Balears | 31.05.2022 20:05

Marratxí es la 'Terra de fang', una de las principales señas de identidad del municipio, el único de todo el archipiélago con denominación de pueblo artesano. La tradición cerámica está tan arraigada que dispone de un Museo del barro y de una Ruta del barro. Esta propuesta transcurre por los talleres de Pòrtol y Sa Cabaneta que mantienen en activo a día de hoy la tradición alfarera, como señala Tomeu Amengual, que junto a su hermano Bernat está al frente de la Olleria Cas Canonge de Pòrtol.

Marratxí otorga un papel relevante a la artesanía en su apoyo a la revitalización económica. Y prueba de ello es la 'Fira del fang' que el ayuntamiento organiza cada primavera y se ha convertido en una de las ferias más consolidadas y extensas de Mallorca. De hecho, es una muestra de la revitalización que ha vivido la cerámica artesanal en los últimos años, algo que remarca Toni Mesquida, que junto a su primo Tomeu Amengual, es la cara visible de Can Vent, la olleria más antigua de Pòrtol. Un negocio que se remonta al año 1700 y que sigue en activo. Porque los artesanos mantienen una tradición que ha sabido adaptarse hacia un diseño más contemporáneo. La introducción del color fue una innovación que ha perdurado. Su principal ventaja es que los pequeños talleres pueden ofrecer sus productos bajo demanda y según los gustos y necesidades del mercado.

Esperança Amengual, propietaria de la tienda Ceràmiques L'Albelló de Pòrtol junto a su hermana Maria, destaca que la presencia de las mujeres era absolutamente testimonial en este sector hasta hace apenas dos generaciones. Ahora destacan en el ámbito de la cerámica artística y, en Marratxí, son la cara visible en la elaboración de siurells.

La cerámica de Marratxí es actual e innovadora. También es transfronteriza, porque cuenta con una Bienal internacional en la que participan, cada dos años, artesanos de todo el mundo. Y es local gracias al trabajo que desde 1991 desarrolla la Escuela municipal de cerámica. Sea como sea, la base para trabajar el barro es la misma desde hace siglos. El barro es un oficio con más de 300 años de historia en Marratxí y que ha perdurado gracias a la herencia que se ha transmitido de padres a hijos.

Encontrarán más información en la página web ‘Cerámica de Marratxí’, que aglutina todas las iniciativas, proyectos y recursos que forman parte de la cerámica de Marratxí.