La líder de los socialistas de Mallorca ha reconocido en Onda Cero que un "tsunami" ha pasado por encima de su partido en las últimas elecciones municipales, autonómicas e insulares, que han supuesto que el PP pueda recuperar el poder en las principales instituciones de la comunidad. Catalina Cladera ha admitido este martes en el programa Más de uno Mallorca que la clase política está "desconectada" de la sociedad y ha puesto como ejemplo que el descontento de una parte de la juventud "se haya traducido en un voto a Vox", a la vez que ha sacado pecho de la gestión del PSOE a nivel nacional y balear.
La secretaria general de la Federación Socialista de Mallorca lamenta que los pasados comicios se hayan leído "en clave nacional" y como un voto de castigo a Pedro Sánchez. Cladera sostiene en Onda Cero que, de "haber una segunda vuelta", el electorado cambiaría su voto para revalidar un tercer mandato de izquierdas. "Hay gente que está decepcionada con el resultado, que no ha votado o que se arrepiente de su voto. Nadie se esperaba este resultado. La subida de la extrema derecha asusta a mucha gente. Estoy convencida de que, con una segunda vuelta, el resultado en Baleares no sería el mismo".
Explica Cladera que las críticas al "sanchismo" han sido "injustas", al mismo tiempo que reprueba las disputas entre los partidos del Gobierno a costa de la ley del "solo sí es sí" y la relación con los ministros de Unidas Podemos. Eso sí, preguntada por la autocrítica y responsabilidades a exigir en el entorno del PSOE, cree suficiente el adelanto de elecciones generales.
La presidenta en funciones del Consell de Mallorca se ha puesto a disposición del candidato del PP, Llorenç Galmés, que podría asumir la presidencia de la institución insular a principios de julio. Cladera ejercerá durante la próxima legislatura como jefa de la oposición, un cargo que tiene intención de ejercer de forma "seria, rigurosa y contundente".
En declaraciones a Onda Cero, Cati Cladera asegura que las promesas del PP que más le dolerá que se cumplan serán la eliminación del carril BUS-VAO en el acceso a Palma y la limitación a 80 kilómetros por hora en la Vía de Cintura. "Espero que no veamos muertos, dar marcha atrás a estas medidas resulta una irresponsabilidad por parte del PP", ha sentenciado.