La Comisión Europea presentó ayer a los estados miembros de la Unión Europea un borrador que contempla reformar la llamada PAC, la Política Agraria Común.
En Valencia dicen que se trata de una reforma nefasta que rebajará en un 20% las ayudas al sector y en Andalucía, que crea una tarifa plana que reduce las ayudas europeas al olivar y algodón.Y aquí en las Baleares, las reacciones no se han hecho esperar. El Conseller de Agricultura del Govern, Biel Company, lamenta la medida que podría perjudicar al sector al olvidarse de la economía productiva.
Desde ASAJA, la asociación que agrupa al sector agrícola y ganadero, su presidente, Tomás Cortés, ha explicado que la nueva normativa supondrá al menos una rebaja del 20% en el presupuesto de ayudas al campo balear. La asociación espera que el nuevo Conseller de Agricultura negocie al menos la insularidad que sufren las Islas.
Y la buena noticia es que los agricultores cobrarán, antes de que finalice el año unos 25 millones de euros correspondientes a los fondos de la Política Agraria Común de la Unión Europea. Se beneficiarán unos 9.000 agricultores de las islas.
El sindicato agrario Unió de Pagesos de Mallorca rechaza la propuesta de reforma de la Política Agraria Común planteada por la Comisión Europea porque deja la alimentación en manos de la especulación y pone en peligro el tejido productivo.
Lamentan que las autoridades comunitarias no propongan medidas de regulación y control de los mercados ni de la cadena agroalimentaria, y critica que los agricultores seguirán cobrando poco, por debajo de los costes de producción, y los consumidores pagando mucho.
