Tribunales

De Abarca niega haber matado a Niculai y afirma que el coche ardió porque le explotó "un cazo con droga"

Alejandro de Abarca, presunto asesino de la joven de 20 años Ana Niculai, quien fue hallada calcinada en el maletero de su vehículo después de que el acusado supuestamente prendiese fuego al coche con ella dentro, ha negado haber acabado con la vida de esta mujer asegurando que el coche ardió tras explotar el "cazo con droga" que él estaba preparando en el asiento delantero. "La explosión fue tan grande que el coche quedó en llamas", ha manifestado.

ondacero.es

Palma | 12.11.2013 00:00

Durante su declaración en el juicio que ha arrancado este lunes por los hechos que acaecieron el 19 de julio de 2010, De Abarca, conocido como 'el enano', ha manifestado llevar años "dándole vueltas a vueltas" a lo sucedido y ha revelado que desde hacía meses mantenía una relación con Niculai, por lo que acabar con su vida "no tiene ni pies ni cabeza". "He estado con muchas chicas y cuando las cosas no han ido bien lo hemos dejado, no entiendo cómo vienen a decirme que la maté a sangre fría. Era una chavalina", ha afirmado.

El acusado ha declarado únicamente a preguntas de su defensa, en un interrogatorio cuyas respuestas han estado cargadas de incoherencias ha negado las acusaciones que pesan sobre él. Y es que tanto la Fiscalía, como las acusaciones ejercidas por la familia y la pareja de la víctima le achacan haber secuestrado a Niculai para después introducirla en el maletero de su coche y tras conducir durante varias horas por diversos puntos de Mallorca con ella dentro, acabar prendiendo fuego al vehículo hasta que la joven falleció por asfixia.

La Fiscalía solicita para De Abarca un total de 31 años y medio de prisión por delitos de detención ilegal, robo con violencia a las personas, conducción sin permiso y asesinato en concurso con otro de incendio. La declaración del procesado contrasta con las anteriores que ya había prestado: pese a que en un primer momento tras ser detenido negó su vinculación con el suceso, manifestó posteriormente que la había matado con una inyección de heroína.

Tal y como ha relatado De Abarca a preguntas de su abogado, ya conocía a Niculai puesto que mantuvieron durante meses "una relacion de novios", y ha señalado que el lunes en que sucedieron los hechos, le dijo a la joven que "necesitaba un favor, que me dejara su coche porque tenía que hacer unos recados, y todo dependía de ella porque si no me metería en unos pequeños problemas". "Estuvimos los dos juntos en todo momento", ha recordado.

Según ha apuntado, ese día estuvo en distintos municipios "haciendo cosas" y conforme pasaba el día, "de tanta droga que llevaba encima me fui durmiendo al volante hasta que tuve un accidente y vi que una de las ruedas estaba reventada. Pero en las condiciones en que estaba yo no podía ni cambiarla, no veía ni los tornillos", ha asegurado para acreditar cómo le afectaron los estupefacientes que fue consumiendo durante la jornada -uno de los argumentos en que sustenta su defensa-.

Posteriormente, tras ir a comprar gasolina para "para la casa de mi hermano" -pese a que las acusaciones apuntan a que fue la que utilizó para quemar el vehículo-, tanto Niculai como él "nos fuimos al camino donde dicen que sucedieron los hechos" -el Camino de S'Amarador de Muro- para "refrescarnos y drogarnos". Una vez allí, ha explicado, él se colocó en la parte delantera para quemar droga en un recipiente junto a otras sustancias, y "de repente no se dónde se me fue el cazo, pegó un estallido y vi una llamarada con la que yo mismo me quedé 'flipao'".

"No sabía qué había pasado con la explosión, me quedé sin saber qué hacer, hasta que no sé si me fui a casa", ha recordado De Abarca en su declaración ante el jurado popular que deberá dirimir si es culpable de los hechos.

 

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