Los agentes de la Policía Nacional en Ibiza procedieron al rescate de un hombre por un intento de autolisis en una playa de las afueras de la ciudad el pasado martes. La policía recibió un comunicado de la sala CIMACC 091, donde se les informó que en una playa de las afueras se encontraba un varón autolesionándose con un cristal.
A la llegada de los agentes, el hombre se encontraba dentro del mar, a unos cuarenta metros de la orilla y con un cristal en la mano realizándose cortes, mientras una turista se encontraba a pocos metros del individuo tratando de calmarlo. Ante la desagradable situación, varios Policías se despojaron de su indumentaria policial, al mismo tiempo que aseguraron la zona para no poner en riesgo la intervención, todo ello con la intención de proteger la integridad del individuo.
En ese instante los Policías observaron a lo lejos a un varón amarrando una lancha neumática por lo que solicitaron su ayuda. El ciudadano, patrón de la embarcación, colaboró y siguió las indicaciones de los agentes en todo momento consiguiendo llegar a la altura del individuo de manera cuidadosa, con el fin de ganarse su confianza, limitando a su vez la zona de huida hacia zonas más profundas.
Cabe destacar que la turista que se encontraba en el lugar continuó mediando con el individuo hasta la llegada de los agentes, siendo relevada por uno de ellos al verse sobrepasada por la situación, agradeciendo a la misma su ayuda y adentrándose el Policía en el mar para continuar con la mediación. Durante la mediación, los agentes observaron que el hombre no entendía el castellano, intentando incluso por gestos que cesara en su actitud, momento en que el individuo intentó rajar la lancha con el cristal que llevaba, aprovechando el agente que se encontraba mediando a varios metros del mismo en el mar una distracción por su parte para agarrarle y garantizar su protección.
Gracias a la ayuda y pericia del patrón, los dos agentes que se encontraban en la lancha se lanzaron al agua tras observar la rápida actuación del otro agente, inmovilizándolo rápidamente, para a continuación trasladarle entre los tres policías hasta la orilla. Una vez fuera de peligro, el hombre fue atendido por los servicios sanitarios debido a los cortes que presentaba, así como trasladado en ambulancia al Hospital de la ciudad para evaluación psiquiátrica, siendo acompañado en todo momento por uno de los agentes.
