El Ayuntamiento de Ibiza dedicará la puerta de acceso 4 del estadio municipal Can Misses al exfutbolista Antoni Arabí Serra y ha organizado un acto y un partido de homenaje el día 8, a partir de las 20 horas, entre los segundos equipos de la UD Ibiza y el CD Ibiza. La entrada para este evento ya se ha confirmado que será gratuita.
El alcalde del Ayuntamiento de Eivissa, Rafael Triguero, ha destacado de Arabí Serra que es una leyenda del fútbol ibicenco y que jugó durante ocho temporadas en Primera División con el RCD español. "Nuestra Ciudad estaba en deuda con Toni Arabí Serra y por eso, desde el Patronato de Deportes, hemos decidido poner su nombre a una de las puertas de acceso de nuestro estadio municipal Can Misses", ha explicado el alcalde del Ayuntamiento de Eivissa. Por su parte, la concejala de Deportes, Ana Ferrer, consideró que con esta iniciativa se reconoce la trayectoria deportiva de este destacado exfutbolista ibicenco, dedicándole para siempre un espacio en el estadio municipal de la Ciudad.
Sobre el acto de homenaje, a las 20 horas se inaugurará la puerta de acceso 4 con el nombre de Toni Arabí Serra, quien después realizará el servicio de honor desde el centro del campo antes del partido amistoso que disputarán los segundos equipos de la UD Ibiza y CD Ibiza, previsto a las 20.30 horas. Tanto el alcalde del Ayuntamiento de Eivissa como la concejala de Deportes han valorado la predisposición y colaboración de los dos clubs de fútbol del municipio para participar en este sentido homenaje a uno de los futbolistas más importantes de la historia de Eivissa .
- Antoni Arabí Serra, una "leyenda" del fútbol
Arabí Serra empezó su trayectoria en los clubs SD Portmany y SD Ibiza, y tras alcanzar el ascenso a Segunda División B con el equipo ibicenco militó ocho temporadas en primera división, desde 1978 a 1986, defendiendo el escudo del RCD Espanyol. Fue pieza esencial del equipo, con el que disputó un total de 173 partidos ligueros marcando 7 goles.
El gran futbolista ibicenco concluyó su brillante etapa como jugador en los dos clubs isleños que le vieron crecer. Su valentía y su afable carácter le convirtieron en uno de los integrantes más queridos y admirados, no sólo de las aficiones de los clubes ibicencos, sino también de la afición españolista, donde dejó una impronta enorme.