Tras el paso de las fuertes lluvias caídas durante estas dos últimas semanas, especialmente las que inundaron la isla el pasado 30 de septiembre, ha provocado que las pequeñas y medianas empresas Pitiusas se hayan visto abocados a afrontar la difícil tarea de recuperar la normalidad tras los daños que han sufrido en sus negocios.
Por ello, hoy en Más de uno Ibiza y Formentera hemos hablado con Alfonso Rojo, presidente de la Petita i Mitjana Empresa d’Eivissa i Formentera (PIMEEF) para conocer la reciente encuesta que han elaborado y que ha revelado que “casi un tercio de las más de cien empresas encuestadas se han visto gravemente afectadas por las lluvias, con daños especialmente significativos en instalaciones, maquinaria y mercancías, siendo los sectores más golpeados el comercio minorista, la restauración, los talleres, o los negocios ubicados en polígonos industriales, donde las inundaciones provocaron incomunicación y parálisis durante varios días”.

Rojo ha destacado que la vulnerabilidad de las pequeñas empresas aumenta el impacto económico que sufren, asegurando que “son pequeños en todo, en volumen, en capacidad de gestión y en músculo económico y por eso cualquier mínima pérdida en un negocio resta dinero de la caja y puede poner en riesgo la supervivencia de los negocios".
No en vano, según el presidente de PIMEEF, la situación ha llevado a algunos comercios a verse obligados a cerrar antes de lo previsto, “con pérdidas estimadas entre 4 y 6 millones de euros en la primera oleada de daños, afectando aproximadamente a unos 400 negocios” y por eso, Rojo también ha subrayado “la importancia de que las administraciones agilicen las ayudas directas y mantengan el apoyo a los comercios más afectados y de que los seguros sigan colaborando para cubrir los daños”.
En este sentido, Rojo también ha aprovechado la entrevista para agradecer “la pronta respuesta de todas las administraciones, desde el Gobierno central y autonómico hasta los ayuntamientos”, y mientras ha recordado “la necesidad de combatir la economía sumergida porque la recaudación contribuye a financiar servicios de emergencia como la UME y bomberos”, también ha querido extender su solidaridad “a los particulares afectados porque detrás de cada persiana que vuelve a levantarse hay esfuerzo, compromiso y deseo de seguir construyendo futuro”.
