Los trabajadores de Orovalle se han concentrado esta mañana en la Plaza España de Oviedo. Demandan porcentajes de subidas salariales justas y necesarias, que la empresa, denuncian, quiere vincular a una pérdida de derechos que, desde el comité de empresa, no están dispuestos a negociar.
REACCIONES
La compañía, por su parte, ha empezado a paralizar la actividad extractiva en la mina que explota en Belmonte de Miranda, al considerar que mantener el proceso productivo resulta imposible, dicen, sin poner en grave riesgo las instalaciones y a las personas, a consecuencia, apuntan, de las acciones derivadas de la huelga convocada por parte de los trabajadores. Ante este último movimiento de Orovalle, Manuel Martínez, presidente del comité de empresa, destaca, en Onda Cero, que quieren echarles la culpa cuando las propuestas "son totalmente lícitas". No están entorpeciendo, dicen, la entrada a trabajar a servicios mínimos ni entorpeciendo el trabajo de nadie. "Es extraño, después de ver que los balances negativos presentados por esta misma dirección, en los tres o cuatro últimos años, que ahora diga que se paraliza por culpa de estas protestas. Es un poco chocante".
PROBLEMAS SUBYACENTES
Por parte de las instituciones, Martínez agradece el apoyo de los alcaldes de la zona, así como la reunión con el grupo popular parlamentario y la visita de Delia Campomanes, de Convocatoria por Asturias-IU aunque el problema, apunta, subyace más abajo: "La empresa está aprovechando esto para dar el espantón y salir huyendo porque tiene unos cuantos problemas a nivel de seguridad. También ecológico. Tenemos una balsa de cianurados que está como está". Creen que hay otras perspectivas, en definitiva, por parte de la empresa.
Desde el servicio de mediación, SASEC, les han convocado a una reunión el día 2 de enero, en la que esperan llegar a buen puerto con la empresa.