José Luis Álvarez Almeida, presidente de OTEA, pidió no culpar de los últimos brote a los locales de ocio nocturno, pero se mostró inflexible con los que no respeten las normas: “"Que los locales que haya que cerrar por no cumplir, se cierren". Para ello pidió que sean las administraciones los encargados de controlar el cumplimiento de las medidas vigentes en los locales de ocio nocturno.
A juicio de Almeida, una posible solución para evitar los botellones que se producen tras el cierre de los negocios y las fiestas en domicilios sería ampliar horarios: “Hemos planteado al Principado que se alargue el cierre hasta las cinco de la mañana, pero de momento no parece que se vaya a aplicar”.
Tampoco quieren desde la patronal de la hostelería y el turismo que se ponga toda la responsabilidad en los más jóvenes a los que lanzó un mensaje: “No pedimos que se queden en casa, pero sí que ayuden a controlar los brotes y hacer el cribado", ha dicho.