LETRAS

Emmanuel Carrére: “Una parte de mí permanece esta noche en el juicio de Bataclan”

El escritor francés recordó a las victimas los atentados terroristas de París en un discurso que la Fundación Princesa de Asturias le pidió alargar para ser más “inspirador”

Guiller Verdín

Oviedo | 22.10.2021 21:40

Emmanuel Carrére
Emmanuel Carrére | Agencia EFE

El escritor Emmanuel Carrére dejó su cobertura del juicio por los atentados en las terrazas parisinas y en la sala Bataclan el 13 de noviembre de 2015 para acudir a los Premios Princesa. Por ello, cuando la Fundación le pidió que ampliase un primer discurso que no pasaba mucho más allá de los agradecimiento y las menciones a la literatura española para que fuera más inspirador, el francés se acordó de las victimas.

El juicio, que empezó en septiembre, durará nueve meses pero, considera Carrére, es diferente a los de Nuremberg, donde solo se juzgaron a muy altos dignatarios nazis, porque los catorce canallas que se encuentran en el banquillo de los acusados son lo que en francés llamamos seconds couteaux, comparsas, protagonistas secundarios.

Cita al español Javier Cercas y su “Anatomía de un instante”, obra en la que desentraña el 23-F, para explicar que la ambición de este juicio es desmesurada: aspira a desplegar desde todos los ángulos, desde el punto de vista de todos los actores, remontándose lo más lejos posible en la genealogía de los acontecimientos, todo lo que aconteció durante aquellas horas terribles.

Recordó a las víctimas pero también a los supervivientes, a los que escucha en ese juicio: Muchos se reprochan haber pisoteado a otros mientras trataban de huir; ninguno de los pisoteados se lo reprocha a otros. Todos procuraron proteger al hombre o a la mujer amada, pero algunos hicieron algo más: arriesgar la vida para proteger a desconocidos.

En el discurso inicial, aquel que la Fundación no consideró suficiente, hacía referencia a la importancia que tiene en su biblioteca la literatura española, la lengua más presente en ella después del francés y el inglés: Acercarme a esos estantes es saludar a viejos amigos. Un abuelo más joven que todos los jóvenes: Cervantes. Dos tíos irónicos y enigmáticos: Borges y Bioy Casares. Recordó que había vivido en la misma casa de Cortázar y citó a su prima Rosa Belmonte.