Una vieja reclamación para el prerrománico ovetense era contar con un acceso que unirse ambos enclaves con seguridad y evitando el peligro que puno tener que caminar por la carretera que lleva a la cima del Naranco. La demanda ya es una realidad y la consejera de Cultura, Beta Piñán, acompañada por el concejal de Turismo del Ayuntamiento de Oviedo, Alfredo García Quintana, visitó ayer las obras.
La senda reúne, a ojos de Piñán, las condiciones de seguridad y dignidad que se esperaban para la senda que podrá ser utilizada de forma inmediata por lo numerosos turistas que acuden a visitar uno de los grandes reclamos artísticos de la capital del Principado.