Aluminera de Avilés

El PP pide la intervención de la SEPI en Alu Ibérica ante una situación "anómala"

Los comités de empresa de Avilés y La Coruña se concentrarán el 15 ante el Ministerio de Industria para exigir soluciones ante el fraude de la empresa y el Gobierno central, dice Gómez de la Uz

Arturo Téllez

Oviedo | 09.04.2021 17:16

El PPI pide la intervención de la SEPI en Alu Ibérica ante una situación "anómala"
El PPI pide la intervención de la SEPI en Alu Ibérica ante una situación "anómala" | ondacero.es

El portavoz parlamentario del PP Álvaro Queipo afirma que hay que exigir "responsabilidad a los gobiernos" que han llevado a la factoría aluminera de Avilés a una situación límite. Reprocha al Gobierno de Sánchez que esté desaparecido pese a comprometerse a fiscalizar la operación y recrimina al Consejero de Industria su ausencia, ni siquiera para hacer lo posible por la fábrica. Por todo ello, el PP admitiría la actuación "temporal y puntual" de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales con una intervención como "solución anómala" ante una situación límite.

Lo decía Queipo tras reunirse con el presidente del comité de empresa de Alu Ibérica Avilés. José Manuel Gómez de la Uz afirma que la SEPI tiene herramientas para intervenir. De la Uz insiste en que Alcoa cometió un fraude al vender a Parter (que luego vendió a Grupo Riesgo) con el ánimo de liquidar las fábricas españolas. También acusa de "fraude" al Gobierno de Sánchez por desentenderse de esta operación que dio su fruto inicial en la primavera de 2019. En mayo de este año, Sánchez ganó las elecciones generales, también en Asturias. El sindicalista recuerda que el estatuto de la industria electrointensiva no ha servido para nada y se amoldó para favorecer empresas que nada tiene que ver con las necesidades de fuerte gasto energético que tienen varias empresas nucleares del tejido industrial asturiano.

Los comités de empresa de Avilés y La Coruña se concentrarán el jueves 15 ante el Ministerio de Industria para exigir una solución. El tiempo apremia en una fábrica donde está parada la electrolisis y la fundición trabaja a muy bajo rendimiento sin que se sepa "a quién vende ni a qué precio", según Gómez de la Uz.