Las dificultades para organizar actividades y sacar adelante una programación mínima para los asociados, además de la falta de relevo, motivaron que este fin de semana la Peña Azul José Carlos, de Piloña, tuviese que echar el cierre.
La actual junta directiva había anunciado su intención de abandonar el cargo hace tiempo, sin que ningún asociado decidiese tomar el testigo, lo que abocó al colectivo a este final anunciado. Además, según se explicó en la comida, en los últimos tiempos no había sido posible organizar viajes debido a la falta de una cantidad mínima de participantes.
A esta situación se unió la continua subida de los costes de los autobuses que, aclararon, se "han llegado a duplicar", lo que hace inasumible la organización de desplazamientos, a no ser que se cuente con un número importante de inscritos.
La comida tuvo lugar en Cangas de Onís, durante la jornada del sábado. En la cita se recordaron algunos de los desplazamientos más destacados y se ofreció el último balance económico del colectivo.