FIESTAS TRADICIONALES

La lluvia no pudo frenar el inicio del Ecce Homo de Noreña que estos días ofrece un amplio programa de actividades

El pregón estará a cargo de la presidenta de la asociación Adepas, Aida Fernández-Paíno

Enrique Carballeira

Noreña | 10.09.2023 20:24

Asistentes a la ceremonia religiosa
Asistentes a la ceremonia religiosa | Lucía Martino

La lluvia no pudo con el inicio de las fiestas del Ecce Homo este pasado jueves. Las inoportunas precipitaciones obligaron a cubrir la figura religiosa con un manto de plástico para protegerla de posibles daños. Los miles de fieles presentes quisieron evitar una más que probable interrupción de la procesión y acompañaron la comitiva bajo la protección de los paraguas. Fue la primera vez en la historia que se produce un hecho de estas características en la celebración noreñense.

Las fiestas se celebrarán entre los días 15 y 23 de este mes de septiembre. El programa estará repleto de actividades como la comida campestre, el tradicional desfile de carrozas, el baile del Caldo -que este año regresa a los jardines del ayuntamiento- la coronación de las reinas de la fiesta y el pregón, que estará a cargo de la presidenta de la asociación Adepas, Aida Fernández-Paíno. Desde el Ayuntamiento se pretende que el colectivo reciba de esta forma un homenaje y reconocimiento tras más de 50 años colaborando con los eventos y celebraciones locales.

La fiesta del Ecce Homo se celebra el primer lunes después del 14 de septiembre, día de la exaltación de la Santa Cruz. Nueve días antes, la imagen se saca de su capilla y se traslada a la iglesia parroquial, donde se celebra una novena. El día grande, se organiza una procesión desde la iglesia hasta el santuario, acompañada por la banda de gaitas y la banda de música de Noreña. Al llegar al santuario, se celebra una misa solemne y se devuelve la imagen a su capilla. Después, tiene lugar una romería popular en los alrededores, donde no faltan las sidras y los productos típicos de la zona.

El Ecce Homo cubierto con el manto protector
El Ecce Homo cubierto con el manto protector | Lucía Martino