El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Pravia ha ordenado este martes el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del joven de 29 años detenido tras arrollar mortalmente a un agente de Guardia Civil de tráfico el pasado sábado.
El juzgado ha adoptado esta decisión de acuerdo a los argumentos y lo valorado por la Fiscalía, que desde un primer momento atribuyen al joven un total de diez delitos entre los que se encuentran, homicidio por imprudencia grave, homicidio en grado de tentativa, lesiones graves, atentado, conducción temeraria, hurto de uso de vehículo de motor, abandono del lugar del accidente y omisión del deber de socorro, conducción de vehículo a motor sin tener permiso y dos delitos de daños, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia.
El Ministerio Público ha solicitado esta medida cautelar por los indicios, la gravedad de lo cometido y el riesgo de fuga del joven, que se ha acogido a su derecho a no declarar, informa la Fiscalía del Principado de Asturias.
El día de los hechos
Los hechos tuvieron lugar el pasado sábado sobre las 17:40 horas en la carretera AS-236 en Beifar, Pravia, cuando el agente se encontraba custodiando una prueba ciclista. El conductor temerario huía con un vehículo robado tras tener una reyerta en la localidad de Pravia en la que había atacado a un hombre con un hacha.
Varios agentes dieron el alto, pero el conductor no se detuvo, y entonces arrolló a Dámaso Guillén cuando se interpuso para evitar que los jóvenes que participaban en la prueba deportiva fueran arrollados también. El conductor se dio a la fuga tras lo ocurrido.
"Si él no se hubiese puesto en medio, probablemente la mitad del equipo no estaría aquí. Es nuestro héroe. Nos salvó la vida y el 1 de abril volvimos a nacer", comenta Pelayo González, uno de los ciclistas de la prueba.
El Guardia Civil de 48 años y natural de Bailén, Jaén, ha sido distinguido a título póstumo con la medalla de la Orden del Mérito con distintivo rojo, siendo la más alta.
Ayer, tuvo lugar el funeral en la catedral de San Salvador en Oviedo al que asistieron mandos del Instituto Armado, la Policía Nacional, Ejército y los jóvenes que el sábado participaban en la prueba ciclista.