La Policía Local de Oviedo ha procedido a instruir diligencias tras practicar una prueba de alcoholemia a una conductora que circulaba "dando bandazos" por Oviedo y fue interceptada por un guardia civil que se dirigía a primera hora de la mañana a su puesto de trabajo en el Acuartelamiento del Rubín en su vehículo particular.
Según información de la Benemérita, los hechos se produjeron a las 07.20 horas, cuando el agente se dirigía al Acuartelamiento del Rubín por el Bulevar de Santullano y observó "que el vehículo que le precedía iba dando bandazos de izquierda a derecha, saliendo por el desvío hacia el Centro Comercial 'Los Prados' y llegando incluso a colisionar por ambos lados contra las barreras metálicas de seguridad".
"El guardia civil se posicionó a una distancia prudencial del vehículo esperando el momento adecuado para interrumpir su marcha, haciéndole señales luminosas y acústicas para que se detuviera. Tras tomar dirección a la Avenida de Atenas a gran velocidad y haciendo caso omiso a los semáforos que se encontraba en fase roja, el vehículo se detuvo finalmente en la confluencia de las calles Saturnino Fresno con Manuel de Fallaa, momento en el que la conductora se bajó del vehículo gritando y de modo agresivo arrojo una botella de cerveza de forma violenta, situación que aprovechó el componente del Cuerpo para retirar las llaves del vehículo y evitar que continuase su marcha", apunta la Guardia Civil.
Asimismo, indica que el guardia dio aviso a Policía Local de Oviedo, competentes en la ordenación del tráfico en el área urbana, cuyos agentes realizaron las pruebas de alcoholemia e instruyeron las
correspondientes diligencias.
