POLÍTICA

Aunque es consciente de la "dificultad", Diego Canga confía en que la "matemática es posible" ante el recuento del voto CERA

El PP necesita 890 votos, en la circunscripción del Oriente, para quitarle un diputado al PSOE. De producirse esta situación, ambos partidos empatarían con 18 diputados

ondacero.es

Madrid | 02.06.2023 11:21

Diego Canga, José Ramón García Cañal, y Gimena Llamedo en la sede de la Audiencia Provincial.
Diego Canga, José Ramón García Cañal, y Gimena Llamedo en la sede de la Audiencia Provincial. | Onda Cero

"Mientras haya vida, hay esperanza". Con esas palabras llegaba esta mañana Diego Canga, candidato del PP al Principado, a la sede de la Audiencia Provincial, donde también había otros rostros de la política asturiana como José Ramón García Cañal, presidente popular del Comité Electoral del Principado, o Gimena LLamedo, secretaria de Organización de la FSA-PSOE, y donde se realiza el recuento de los votos procedente del exterior.

Al margen del resultado final, afirma Canga, "solo podemos ganar. Lo que hemos intentado es arañar todos los votos posibles".

El PP necesita 890 votos, en la circunscripción del Oriente, para quitarle un diputado al PSOE. De producirse esta situación, ambos partidos empatarían con 18 diputados.

"Aunque la matemática es posible", comparte el popular, Canga es consciente de la dificultad de obtener ese vuelco electoral, teniendo en cuenta que el PSOE siempre se ha llevado el voto exterior. "Habrá que esperar con paciencia y que decidan los asturianos cuál es el gobierno que quieren", comparte.

Aprovechando la presente, Canga ha presumido los resultados del PP en las autonómicas y regionales, tras obtener 17 diputados, 7 más de los 10 con los que partía. "Y frente a un adversario que tenía 53 alcaldías. Yo tenía siete. Adrián Barbón tenía ocho veces más que yo y la ciudad más poblada. Hemos intentado arañar cualquier voto, incluido el exterior.

El voto del propio Diego Canga, quien ejercía su voto desde Bruselas, días antes de las elecciones, es uno de los votos CERA, contabilizados a lo largo del día en la capital asturiana, y que tendrán la última palabra sobre el nuevo esquema definitivo de la política asturiana.