Fernández, creador e impulsor del proyecto socio-educativo Foro Comunicación y Escuela, que desarrolla en el instituto Elisa y Luis Villamil de Vegadeo, ha logrado un "sobresaliente cum laude" en la tesis doctoral que expuso en el Aula Magna de la Universidad de Oviedo, por el trabajo desarrollado a lo largo de casi siete años y que se recoge en unas 800 hojas los diferentes impactos que ha supuesto en la comarca Oscos -Eo el proyecto desarrollado.
A propuesta del Tribunal, las tesis que ha defendido el castropolense, opta a la mención especial de Premio Extraordinario de Doctorado, algo que le ha cogido de sorpresa y de lo que se congratula el docente. “Es una satisfacción, aunque ya me coge un poco mayor”, reconociendo que todo el trabajo ha supuesto momentos difíciles.
“Ha sido un esfuerzo brutal, pero sobre todo es para mí es muy importante porque da carácter científico a un trabajo de escuela que se abre a la comunidad como es el F.C.E, y además es contundente en cuanto a los resultados de los aspectos positivos que plantean programas con esa filosofía de la escuela que se abre a la comunidad”.
En su tesis, aborda varias cuestiones que llegan a provocar hasta cuatro impactos; en el ámbito educativo, de la proyección del territorio, la promoción cultural desde el ámbito formativo, y la participación. Relativo a este último comentó que la muestra de población para la investigación contemplaba 1.500 encuestas, de las que hubo 1012, equivalente al 11 % de la población de la comarca, “es una muestra amplísima” algo que reconoció el propio tribunal.
Dijo que en el proyecto han participado miles de alumnos, más de 200 entidades, tanto del ámbito privado como público, generando cerca del millar de noticias en diferentes medios y se han llevado a cabo más de 600 acciones de carácter artístico, literario, además de conferencias, itinerarios educativos y actos institucionales en la zona, seis comunidades autónomas y en cuatro países extranjeros.
Entre las propuestas que plantea es una nueva escuela rural con su apertura al entorno, en el que el docente juegue un papel importante con interacción tanto dentro como fuera del aula. Para ello propone que en la propia facultad se imparta una asignatura relacionada con ese futuro de escuela rural.
“Yo creo que las facultades de formación del profesorado, pues, debería de haber alguna asignatura que estuviese relacionado con el ámbito comunitario de la escuela, y la importancia de que la escuela se abra a la comunidad. Y no estaría de más que las propias facultades hubiese alguna asignatura que tratase este tema respecto a los nuevos profesores que se están formando en las universidades”.
Tiene claro que para que tenga una repercusión y el impacto de los programas sobre los destinatarios debe de haber una formación del profesorado desde la base, medios y una flexibilidad para el personal que lo ejecute, así como diseñar programas contextualizados en las necesidades y demandas del territorio en donde esté el centro. Para ello sugiere que hay que dotarlos de la infraestructura y los medios necesarios, jugando un papel decisorio las administraciones, a quien les trasladará los resultados de la investigación.
