CULTURA

Meidinerz

Quien no crea que la música es cultura no conoce el club Meidinerz. Gracias a la ilusión y trabajo de varios músicos han demostrado que Gijón puede contar con un espacio que parecía reservado a grandes ciudades.

Guillermo Figueroa

Gijón |

En la calle San Agustín se encuentra la sala Meindinerz. Su nombre castellaniza el "hecho en la tierra" en inglés, y en cierto modo se hacen muchas cosas, por mucha gente. Cada vez más, porque desde hace un tiempo se creó la asociación cultural que da su apoyo a los fundadores y gestores del club, conscientes de que algo así no puede perderse. Por Meidinerz pasan músicos locales los fines de semana, también músicos de paso. Pero muy importante es su función como escuela de música, que tienen la sala a su disposición (aunque este domingo se desplazan al jardín botánico). La escuela Meidinerz da cabida a alumnos de todas las edades.

La música es cultura. Se siente el instrumento. Se transmite. Se ofrecen muchas cosas. Así lo hacen Manuel Molina, baterista en múltiples grabaciones discográficas y giras nacionales e internacionales con el cantautor Nacho Vega, Cristina Montull u Horacio A. García, guitarrista y teclista, compositor...Entre los tres pusieron en marcha todo esto, se mantuvieron durante la pandemia y siguen apostando por ello. Defienden la música como labor social y pretenden acercar la música a todo aquel quienes pueda interesar. Por ello, a día de hoy, esta escuela musical oferta multitud de clases individuales y colectivas en las que la música jazz y la música moderna son el eje principal.