UNIVERSIDAD

Una energía peligrosa

Un estudio de la Universidad de Oviedo revela que casi el 60% de los jóvenes y adolescentes han consumido alguna vez bebidas energéticas. Advierten que el alto contenido de cafeína, a menudo combinado con azúcares y otros estimulantes, puede generar efectos adversos en el sistema cardiovascular, digestivo, endocrino y sobre la salud mental y proponen regularlo. Hoy hemos dedicado nuestro QUÉ SE CUECE en el mundo universitario a conocer más sobre este tema.

Guillermo Figueroa

Gijón | 09.01.2024 13:30

La doctora en Psicología por la Universidad de Oviedo y actualmente investigadora en la Universidad de Deusto, Gema Aonso, nos explica el alcance de este estudio llevado a cabo por el Grupo de Conductas Adictivas del Departamento de Psicología de la Universidad de Oviedo. Advierte que no está claro qué consecuencias pueden tener la combinación de ingredientes de estas bebidas, que van más allá de la cafeína. Añadir que es la presencia de ese ingrediente la que convierte este producto en adictivo. Y especialmente peligroso cuando se combina con alcohol, una práctica muy extendida entre la juventud. Camuflan los efectos de intoxicación del alcohol como la falta de coordinación motora, tiempos de reacción o somnolencia y producen una falsa percepción de control, nos explica Aonso.

La investigación, que ha combinado datos de 192 estudios diferentes, concluye que sería necesario adoptar medidas para reducir significativamente estas prevalencias de consumo. Hay cuestiones como el aumento del precio, marcar una edad mínima legal para consumirlas, la promoción de la transparencia en cuanto a los ingredientes de las bebidas y sus posibles efectos adversos, o la restricción de la publicidad, que podrían funcionar. Actualmente el contexto favorece la ingesta de estas bebidas, en edades muy tempranas. La regulación actual de la Unión Europea, basada más que nada en recomendaciones, es ineficaz. Aonso pone de ejemplo la regulación que se hizo en el pasado con las casas de apuestas.

Los hallazgos muestran que el 55% de la población había consumido bebidas energéticas alguna vez en la vida, el 43% en los últimos 12 meses, el 32% en los últimos 30 días, el 22% en los últimos siete días y el 9% lo consume a diario. En la última semana el 12% de los niños (menores de 12 años) habían consumido bebidas energéticas, el 20% de los adolescentes, el 26% de los jóvenes adultos y el 14% de los adultos. El estudio confirma que las tasas de consumo de bebidas energéticas son elevadas a nivel mundial.