Entre ellos está Ana Riesgo, investigadora del Museo Nacional de Ciencias Naturales. Experta en esponjas marinas asegura que hemos de preocuparnos por el estado de los océanos. “El plástico es uno de los problemas más pequeños”. El importante, dice, es el aumento de las temperaturas por el cambio climático.
La investigadora es partidaria de proteger el Cantábrico para garantizar su regeneración y restaurar los ecosistemas dañados.
Riesgo cree que “aún estamos lejos de hacer un uso del mar más sostenible” pero dice, los planteamientos de la economía azul “suenan bien”.