El alumno detenido, gijonés de 18 años, llegó a enviar un centenar de emails a su profesora durante siete meses en los que la invitaba a "cumplir el sueño erótico" de tener una relación íntima entre profesora y alumno. Para ello, no dudaba en utilizar un lenguaje soez, ofensivo y grosero.
También le proponía reproducir los actos sexuales incluidos en los vídeos pornográficos que le adjuntaba y que algunos de los cuales eran protagonizados por menores de edad.
El joven utilizaba hasta cinco cuentas diferentes, pero accedía a todas ellas desde el mismo equipo informático, lo que facilitó su identificación.
Está acusado de un delito de acoso sexual.