Llevan tiempo advirtiéndolo, pero ahora la situación "es dramática". De hecho, añade Alberto Carrero de Roa, no pueden garantizar que estas paradas sean las últimas. Destaca que se ha recurrido a vacaciones o descansos para que la afección al empleo (casi 500 trabajadores) sea la menor posible. Pero "habrá ERTEs".
Las dos paradas llegan en un momento en el que la incertidumbre sigue rodeando a la multinacional. No acaba de concretarse la inversión comprometida en la planta DRI que garantizaría el futuro de una siderurgia integral en Asturias. Carrero de Roa reconoce que la situación "es compleja", pero afirma que la apuesta de la compañía por Asturias "es clara". Pone un ejemplo. "Nadie invierte 217 millones de euros en una acería eléctrica si no quiere quedarse". Pero recuerda que hay que despejar muchas dudas antes de acometer una inversión tan importante.