Los agentes de Medio Natural del Principado tienen previsto revisar a lo largo de la mañana el estado de los incendios que aún permanecen activos en distintos lugares de la geografía asturiana, reducidos a una veintena después de que el pasado sábado superaron el centenar.
Los focos de fuego contabilizados esta mañana están situados en Corigos, en el concejo de Aller; Brañalibrel y Cabana de Ouria, en Boal; Las Ablanosas, en Candamo; Riotorno e Irrondo de Besullo, en Cangas del Narcea; Castro Balmonte, en Castropol; Arancedo, en El Franco; y Baselgas, en Grado.
Además, continúan activos incendios en Langreo; Merujal, en Laviana; Peñanes, en Morcín; La Roza, en Parres; Villamejín y Serandi, en Proaza; La Veguiña, en Tapia; Vigidel, en Teverga; Rales, en Vllaviciosa; Parlero, en Villayón; y Yernes, en Yernes y Tameza.
El SEPA ha precisado que ninguno de estos incendios reviste especial gravedad, lo que ha posibilitado el retorno a su base de la Unidad Militar de Emergencias, movilizada durante el fin de semana para actuar en las tareas de extinción del fuego.
El presidente del Gobierno regional, Javier Fernández, ha anunciado ayer que el Ejecutivo autonómico solicitará al Estado las ayudas correspondientes para intentar paliar los daños originados por los más de cien incendios forestales que se han registrado en el Principado.
Fernández, que se ha desplazado hasta el concejo de El Franco, uno de los lugares más afectados por los incendios, ha precisado que primero evaluarán las pérdidas y una vez que se erradique el riesgo generado por los propios incendios, el Principado actuará dentro de su competencia y solicitará al Estado las ayudas correspondientes.