Zaragoza está de fiesta, y este año los zaragozanos pueden celebrar un San Valero, patrón de la ciudad, muy poco “ventolero”.
El buen tiempo ha animado a salir a la calle a miles de personas, que han batido récords de asistencia en el tradicional reparto de roscón, en la plaza del Pilar. Un roscón de 630 metros y 900 kilos, bendecido y acompañado de chocolate caliente, se ha repartido entre unas 18.000 personas, que desde primera hora de la mañana se han sumado a una fila que zigzagueaba por toda la plaza del Pilar.
Coincidiendo con San Valero, la talla del Cristo abrazado a una columna ha regresado a la escalinata del Ayuntamiento. Se retiró la legislatura pasada para su restauración, que se ha realizado con un presupuesto de 9.800 euros. Es una obra datada en el año 1.600, que anteriormente se utilizó como paso de Semana Santa.