Durante el fin de semana se ha desatado otra tormenta a nivel político. El informe de la UCO sobre la supuesta trama de corrupción entorno al PSOE ha salpicado a Aragón. En las conversaciones entre Koldo García y Santos Cerdán, aparecen el concejal del Ayuntamiento de Zaragoza, Alfonso Gómez Gámez – fue director general de Energía y Minas durante la primera legislatura de Javier Lambán – y también Alfonso Martínez, miembro del comité regional del Partido Socialista.
Nada más confirmarse esta información, el sábado por la mañana, la secretaria de organización del PSOE Aragón, Manuela Berges, anunció la suspensión temporal de militancia tanto de Gómez como de Martínez, y la apertura de sendos expedientes informativos, a la espera de aclarar su participación en la supuesta trama.
El Partido Popular de Zaragoza va más lejos y exige que Gómez Gámez, número dos en el Ayuntamiento de la capital, deje su acta. Además, convocarán una Junta de Portavoces Extraordinaria para que la socialista Lola Ranera se pronuncie. La vicepresidenta del Gobierno de Aragón, Mar Vaquero, ha pedido este fin de semana a la secretaria general del PSOE, Pilar Alegría, más contundencia, y que se pronuncie y diga si sabía algo.
El expresidente, Javier Lambán, ha hablado sobre el informe de la UCO en la red social X y en Heraldo. Asegura que Cerdán trabajó para acabar con él, porque era una voz crítica con Sánchez, y para configurar la actual ejecutiva de los socialistas aragoneses. Por eso, dice que Pilar Alegría y otras de las personas que encabezan ahora el PSOE Aragón “son cómplices muy bien recompensados” de Santos Cerdán.