El Gobierno aragonés ha logrado un apoyo unánime de los grupos políticos, las organizaciones empresariales y sindicales, y la Federación de Municipios, Comarcas y Provincias, para empezar a trabajar en un Programa de Recuperación Económica y Social. Entre esos distintos actores existen discrepancias sobre cómo afrontar la crisis que dejará el coronavirus en Aragón, pero todos coinciden en que deben coordinarse y cooperar, para garantizar el futuro de nuestro territorio.
Para ello, han acordado que el martes se constituirá una Mesa Técnica, con representantes de todas estas organizaciones, que establecerá el método de trabajo, creará subcomisiones temáticas y definirá el papel de Aragón en los pactos nacionales impulsados por el Gobierno de España. El presidente del Ejecutivo autonómico, Javier Lambán, ha agradecido la generosidad de todos los participantes y ha enviado un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos: "Los aragoneses pueden estar hoy más tranquilos que ayer, pueden ver su futuro con más seguridad. Estamos todos unidos porque la sociedad no nos perdonaría lo contrario".
La presencia en este foro de ocho partidos políticos con ideologías muy distintas, así como empresarios y sindicatos, hará que surjan discrepancias lógicas en el abordaje de esta crisis. Lambán no quiere entrar por ahora en esas diferencias, y destaca las preocupaciones que todos comparten. Entre ellas, la necesidad de fortalecer la industria sanitaria y farmacéutica aragonesa, y la de dotar de liquidez a pymes y autónomos. Además, todos coinciden en la búsqueda de medios seguros para los trabajadores que acuden presencialmente al trabajo.
En cuanto a la desescalada que llegará tras el fin del confinamiento, Lambán ha insistido en que los términos son competencia del Gobierno de España, pero él apostará porque las restricciones se supriman antes para la infancia y para los ciudadanos del medio rural.