Actualmente, en Aragón, 14.000 personas, la mayoría mujeres, trabajan en el sector de la dependencia, en residencias, centros de día, ayuda a domicilio o teleasistencia. Aunque se ha firmado un nuevo convenio con un incremento salarial del 18,5% hasta 2027 y una reducción de 20 horas de la jornada anual, UGT-Aragón reivindica mayor financiación y seguir trabajando para mejorar las condiciones laborales de estas trabajadoras.
Las empleadas de ayuda a domicilio tienen contratos a tiempo parcial, por lo que siguen sufriendo precariedad. En las residencias, el principal problema son las ratios. En un centro con 100 usuarios solo es obligatorio contar con 30 trabajadores de todas las categorías. Por eso, Ángelica Mazo, secretaria de Servicios Sociales de UGT-Aragón, recuerda que es competencia del Gobierno aragonésaumentar esa ratio, que es una de las más bajas de España.
La situación actual y perspectivas de la Dependencia han centrado una jornada organizada por el sindicato en Zaragoza, en la que han participado representantes de las entidades sociales y empresas implicadas en la Dependencia.