Tres turolenses se sometieron a un trasplante de órganos el año pasado. Según ha explicado la coordinadora de trasplantes en el Hospital Obispo Polanco, la doctora Concha Baldovinos, a la hora de hacer una donación de órganos "lo prioritario es que las familias sepan que el donante quiere dejar sus órganos una vez fallecido, ya sea a través de un consentimiento o de sus últimas voluntades".
La mayoría de las intervenciones corresponden al área de nefrología. En este sentido, el jefe de servicio en el centro turolense, Antonio Gascón, ha hecho un llamamiento a las autoridades sanitarias para que los doten de más personal "porque es una especialidad que ni siquiera ha podido bajar su ritmo de trabajo en tiempos de pandemia y cada vez va a haber más enfermos renales".
El presidente de ALCER Teruel, Eduardo Miguel Repullés, ha concluido agradeciendo la solidaridad de los donantes "gracias a los cuales yo puedo hacer una vida normal hoy en día".