La población conoce el riesgo cardiovascular que representan unos niveles elevados de colesterol y triglicéridos. Cuando las cifras de una analítica se disparan, hay que intervenir, para empezar, en el estilo de vida: dieta, ejercicio y, si los datos son muy elevados, medicación.
Sin embargo, la desesperación llega cuando tras meses siguiendo estrictamente con las recomendaciones médicas, los análisis siguen mostrando cifras altas de triglicéridos. Un grupo de investigadores del Hospital Miguel Servet de Zaragoza y el General Universitario Reina Sofía de Murcia, han estudiado los casos de pacientes.
La investigación, según la doctora Itziar Lamiquiz-Moneo, concluye que algunos de ellos no tienen realmente los triglicéridos altos, sino un problema genético que hace que el método analítico convencional no sirva para ellos. Además, han creado un algoritmo diagnóstico que da la presencia real de triglicéridos en su sangre.