Centro de Solidaridad Interdiocesano

La soledad y el malestar emocional, detrás de muchas adicciones

El alcohol sigue siendo el principal motivo para acudir a Proyecto Hombre aunque las adicciones a pantallas y nuevas tecnologías, o las ludopatías crecen año tras año. La prevención sigue siendo clave y por ello el año pasado llegaron con sus programas a cerca de 5.000 personas.

Marga Gabarre

Huesca | 25.10.2023 15:31

Presentación de la memoria de Proyecto Hombre
Presentación de la memoria de Proyecto Hombre | Onda Cero Huesca

El alcoholismo continúa siendo la causa principal por la que se acude al Centro de Solidaridad Interdiocesano de Huesca Proyecto Hombre. Le siguen el consumo de cannabis, la ludopatía y al policonsumo, tal y como recoge la Memoria de 2022. En su presentación, Aland Medal psicólogo del centro, ha señalado que el alcohol es la puerta de entrada al mundo de las drogas, algo que preocupa a esta entidad ya que su consumo, el del alcohol, está completamente normalizado en nuestra sociedad asociándolo a cualquier celebración.

Otro dato significativo es que SOS Adolescentes ha triplicado el número de atenciones respecto al año pasado. De hecho durante el 2022, este servicio atendió a 28 personas y en lo que llevamos de año ya supera el centenar. Se trata de un servicio de escucha activa, refuerzo emocional y prevención del suicidio para jóvenes y adolescentes. En él se atiende a personas de entre 12 a 29 años.

Además, el Centro de Solidaridad Interdiocesano ha visto cómo los casos de atención respecto a ludopatías se han triplicado en los últimos meses. De hecho, el uso de las nuevas tecnologías puede derivar en otras problemáticas como las compras compulsivas, los juegos online o las conductas desadaptativas. Entre las causas, han constatado que la soledad emocional está detrás de muchas de estas problemáticas.

Entre otros datos, un total de 4.934 personas han participado en acciones de prevención escolar y comunitaria. En 2022, desde el área de intervención, se ha atendido a casi 400 personas y se han conseguido 38 altas terapéuticas.

La prevención es una de las principales líneas de trabajo, puesto que la sensibilización y la educación es la base para prevenir futuras conductas adictivas o comportamentales. Por ello, el pasado curso se realizó un gran esfuerzo desarrollando acciones de prevención en las que han participado 1.042 personas en el área comunitaria, 436 en el medio rural y 13 en espacios penitenciarios.