Siete personas murieron el año pasado en Aragón por incendios en sus hogares. Según informe de MAPFRE, la intoxicación o inhalación de humos o gases tóxicos fue la casusa de la mayoría de los fallecimientos. La mayoría de las víctimas eran mayores de 64 años. Colillas mal apagadas, radiadores, estufas o braseros son los principales causantes de estos siniestros.
Los expertos aconsejan no sobrecargar enchufes, no desatender velas, sartenes ni planchas y no dejar la chimenea encendida por la noche. El director del área de Prevención de MAPFRE, Jesús Monclús, insiste en la necesidad de instalar dispositivos contra el fuego.