La propuesta de limitar los precios de algunos productos básicos no está encontrando el consenso que se esperaba en un principio y es que la cadena alimentaria es muy amplia, desde producción hasta distribución, comerciantes y consumidores. Desde la Asociación de Industrias de Alimentación de Aragón están en la línea de otros implicados en el proceso.
El gerente de la asociación, Ignacio Domingo, asegura que bajo la lupa jurídica es complicado que se pueda llevar a cabo esta medida y que se trata de algo más complejo de aplicación que lo que se ha hecho con el límite del precio de la energía. Domingo explica cómo el sector agroalimentario es más sensible a la hora de establecer precios regulados.
Algo que echa de menos Ignacio Domingo es que no se haya consensuado las medidas con los productores y que sólo se haya pensado en distribuidores y consumidores. Aportaba algunas otras medidas que también podrían ser efectivas para que el incremento no sea excesivo como la reducción del IVA en determinados productos o una prórroga en la entrada en vigor de impuestos que se están implantando a los productores.