Aragón

Salvar la actividad económica y social en los pueblos, objetivo de SOS Rural

Esta entidad apartidista e independiente de la que ya forman parte 500 entidades españolas presenta en Zaragoza trece líneas de trabajo para proteger al medio rural y a los pequeños y medianos agricultores y ganaderos.

Chema Catalán

Zaragoza | 12.02.2024 13:49

Corbalán y Poza durante la presentación de SOS Rural en Zaragoza
Corbalán y Poza durante la presentación de SOS Rural en Zaragoza | SOS Rural

Coincidiendo con la celebración de la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA), la nueva organización SOS Rural, creada hace casi un año, se ha presentado en Aragón para sumar adhesiones. En Zaragoza, han presentado trece líneas de trabajo para la supervivencia del medio rural.

A este colectivo independiente, desvinculado de cualquier partido político, pertenecen ya unas 500 entidades de toda España. Su objetivo fundamental es la protección de todas las actividades del mundo rural y fomentar la producción de alimentos en Europa. Con ese objetivo ha presentado ya una Iniciativa Legislativa Popular en el Congreso y una Iniciativa Ciudadana Europea en Bruselas.

Desde SOS Rural, una entidad autofinanciada, apoyan las reivindicaciones del campo ante esta situación límite producto de años de políticas que han perjudicado a la agricultura y a la ganadería. Por eso reivindican una PAC al servicio de los pequeños productores,políticas ambientales razonables o cambios en la Ley de Cadena Alimentaria.

Durante la presentación, la portavoz nacional de SOS Rural, Natalia Corbalán, ha apostado por contrarrestar con información la desafección del mundo urbano con el rural y ha defendido la labor ambiental de agricultores y ganaderos, que en su día a día, sufren la competencia desleal de otros países. En ese sentido, piden cambios en las políticas comerciales europeas y la aplicación de cláusulas espejo.

El secretario general de SOS Rural, Javier Poza, ha propuesto potenciar la ganadería extensiva, devolver a la caza y pesca el papel que le corresponde en el control de la biodiversidad o proteger las tierras agrícolas para que se destinen a producir alimentos y no a otras actividades económicas apoyadas por lobbies o grandes corporaciones, como la producción de renovables.