En Francia, el Gobierno ha destinado un fondo de 154 millones de euros para descuentos de entre 6 y 25 euros según el tipo de remiendo. En el país galo, en 2022 se pusieron en el mercado 3.300 millones de prendas de vestir, calzado y productos para el hogar. Unas 700.000 toneladas de ropa y de las que dos tercios terminan en vertederos. La diseñadora aragonesa Irene Bielsa, considera que se trata de una buena medida por todo lo que supone para el medio ambiente.
Aún así, la diseñadora explica que es necesario un cambio de mentalidad y, sobre todo, de educación, ya que hay muchas tiendas de segunda mano que no acaban de arrancar porque todavía hay gente que resta valor a este tipo de ropa y tiene una connotación negativa. Algo que está muy asentado en Inglaterra donde es un mercado en auge.
A pesar de que todavía está vigente el modelo low cost de ropa de usar y tirar, la tendencia a arreglar la ropa tiene también sus adeptos. Irene Bielsa recuerda cómo por ejemplo ha arreglado el chaqué de un amigo al que ha conseguido dar una segunda vida y lo curioso que es ver cómo eran antes las técnicas de costura, nada que ver con las actuales. De hecho, Irene Bielsa es una convencida de la moda sostenible y sus diseños son atemporales y con la opción de darles esa segunda vida.